Los cuatro pasos básicos para tu estrategia en redes sociales
Estemos o no en redes sociales, seamos una pyme o una gran empresa, existen ciertos pasos que son comunes para todos si queremos garantizar una correcta implementación de nuestra presencia en la web 2.0. Analizar previamente, definir la estrategia, implementarla y recoger los resultados son los 4 movimientos que hemos de dar. En realidad, no es nada nuevo si pensamos que para cualquier acción que queramos emprender en una corporación, ya sea de negocio, de marketing o incluso de gestión, ésta es la secuencia lógica que seguiríamos para obtener resultados óptimos. Análisis previo Es el primer paso fundamental en todas las acciones empresariales que llevemos a cabo. Se trata de estudiar el terreno, es decir de llevar a cabo una investigación de mercado, pero aplicada en este caso al social media. Anteriormente en el blog ya hablamos de las preguntas previas que deberíamos hacernos antes de pasar a la acción. ¿Para qué quiero estar en redes sociales?, ¿conozco el terreno?, ¿tengo claro cuál es mi público?, ¿dónde voy o debería comunicar?, ¿qué voy a comunicar?, ¿con qué recursos dispongo? Gracias a estas preguntas vamos a hacer un ejercicio de reflexión que nos va a ayudar a aclarar ciertos puntos clave en la que será nuestra estrategia 2.0. Para conocer el terreno hay que escuchar, un pilar fundamental en este análisis. Para esto, hay herramientas que nos facilitan esta tarea, es importante dedicarle tiempo suficiente tanto para rastrear y recoger información como para interpretar esos datos. Definición de la estrategia A partir del análisis previo damos un paso y definimos cuáles van a ser nuestros objetivos de nuestra presencia en redes sociales. Estos tendrán que ver con nuestro propio negocio y con el estado en Internet, ¿qué necesitamos, ganar visibilidad, potenciar la relación con nuestro clientes, gestionar nuestra reputación, incrementar el tráfico…, varios de ellos? Dependiendo de cuál o cuáles sean nuestros objetivos, así tendremos que definir nuestro plan de acción 2.0. En el plan de acción definiremos los espacios donde nos interesa tener presencia o reforzarla, tipo de contenido que vamos a desarrollar, acciones concretas (promociones, eventos…), calendarios o timings, recursos necesarios, y algo muy importante, cómo vamos a seguir todo esto (indicadores de seguimiento). Implementación Una vez que hemos definido qué vamos a hacer y cómo, es el momento de pasar a la acción. La puesta en marcha de nuestra estrategia en redes sociales es el paso más largo en el tiempo, ya que implica todo el desarrollo de la misma. Precisamente por eso es fácil perderse en el camino, así que es importante seguir el calendario que hayamos establecido y estar abiertos a replantear aquello que no está funcionando cómo esperábamos. Monitorización de resultados Los resultados se ven de forma paralela a la implementación, es una de las ventajas principales del social media, su capacidad de respuesta inmediata, lo que permite la recogida de datos también inmediata. Esta monitorización se ha de gestionar desde el principio y de forma continua y permanente, por lo que es importante establecer una rutina, si se va a encargar la propia empresa, para comprobar los resultados que se están obteniendo. Ésta es otra de las grandes ventajas, la flexibilidad a la hora de adaptar tu estrategia en redes sociales si los resultados no te convencen o no son los esperados. Podremos añadir capas a nuestra estrategia y hacer que sea todo lo compleja que queramos, el tiempo, las herramientas o los resultados podrán variar dependiendo del tipo de empresa, de la reputación de la marca o de su presencia en Internet, pero analizar, definir la estrategia, implementar y estudiar los resultados van a ser de obligado cumplimiento, siempre y cuando queramos obtener efectividad en nuestro esfuerzo por estar en redes sociales.
Preguntas previas a la estrategia de redes sociales en la pyme
Recordando los pasos básicos a tener cuenta a la hora plantear adentrarnos en la web 2.0: escuchar, planificar, conversar, medir y ajustar, tendremos ciertas preguntas que hacernos en nuestra empresa antes de llevar cabo la primera acción. ¿Para qué quiero estar en redes sociales? Depende de la actividad de la empresa, la razón para tener presencia será otra. Esto marcará el objetivo de la estrategia, que podrá ser dar a conocer nuestro servicio, vender nuestros productos, ganar la confianza del potencial cliente, reputación o branding, etc. Ya se ha hablado mucho de la necesidad de conocer nuestra motivación, estar por estar no funciona, pero todavía sigue siendo una práctica no tan habitual como debiera. ¿Conozco el terreno? Al igual que en el lanzamiento de un nuevo producto o servicio se ponen en marcha ciertas acciones, como pueden ser estudios de mercado, testeo de productos, encuestas a clientes, análisis de bases de datos propias…, nuestro paso a la web social vendrá marcada por algo parecido, la escucha. No vamos a tirarnos a la piscina sin saber si hay agua, por lo que dedicaremos un tiempo a estudiar qué se dice en la Red, cuándo, quién, cómo y dónde. Será nuestro estudio de mercado 2.0. ¿Tengo claro cuál es mi público? Esto forma parte de la estrategia de marketing de la empresa. Saber a quién nos dirigimos es muy importante para decidir qué decir, cómo y dónde. Además, este paso nos ayudará a averiguar si mi cliente está en Internet. ¿Dónde voy a comunicar? No todos los espacios de comunicación son iguales, ni tampoco los formatos de contenido. Podemos tener un blog, perfiles en redes sociales generales como Facebook o Twitter, contenido en vídeo, fotografía, texto, audio… La posibilidades son muchas y, por supuesto, no es necesario estar en todas para que nuestra estrategia vaya bien. Eso sí, hay que tener muy claro que nuestra presencia necesitará dedicación para que sea activa y veamos resultados. ¿Qué voy a comunicar? Volviendo al plan de comunicación de la empresa, el estilo, tono y mensaje irá en línea con nuestra identidad empresarial. El contenido que vamos a compartir en los medios sociales, sea propio o referenciado, irá en sintonía con esta identidad. Es conveniente marcarse un plan editorial, en el que se defina la periodicidad de publicación, la fuentes que vamos a consultar, e información que se va a generar. ¿Con qué recursos dispongo? Por último, hemos de ser conscientes que implementar todo esto va a suponer tiempo y dedicación. Lanzarse a redes sociales implica estar activo, generar contenido constantemente, conversar con usuarios que sigan la marca, y además, hacer un seguimiento analítico que nos permita averiguar si nuestros pasos van bien encaminados. A simple vista todo esto puede parecer algo complicado, pero no tanto si lo enfocamos de la siguiente manera: cuando una empresa decide lanzarse a las redes sociales, ha de tomar estas preguntas como una parte más de su estrategia global de marketing y de comunicación. Es decir, si para esta última la empresa tuvo que plantearse determinada cuestiones, en la estrategia de redes sociales lo tendrá que hacer también. Desde este punto de vista, todo se verá más sencillo.
Cómo escuchar en Social Media antes de lanzarnos
Insistimos siempre en la necesidad de planificar nuestra presencia en la web 2.0 antes de lanzarnos a la piscina sin saber si hay agua y, -dando un paso más allá-, sin comprobar la temperatura, para no llevarnos una sorpresa desagradable por estar más fría de lo esperado. Salvando las distancias de este símil acuático, nuestro lanzamiento a redes sociales se ha de hacer de modo reflexionado y planificado, paso a paso, y con capacidad para redireccionar nuestro camino. Por ello, en el primero estadio de este proceso vamos a dedicar tiempo suficiente a rastrear, escuchar, identificar, monitorizar y registrar lo que puede ser de interés para nuestro negocio o actividad. Últimamente se respira una especial urgencia por estar en redes sociales, y aunque esto es muy buena idea para la empresa, precipitarnos en lanzarnos sin saber cómo, no lo es. Esta labor de rastreo nos servirá para localizar nuestra posible audiencia, qué está haciendo la competencia y contenido y fuentes relevantes para nosotros, además de servirnos de base para tomar decisiones para enfocar nuestra estrategia en los medios sociales. Algunas herramientas nos ayudarán en esta fase. ¿Qué se cuece en la Red? Google: buscaremos por palabras clave relacionadas con nuestra actividad. Segmentamos la búsqueda por blogs, noticias, foros… y podremos identificar bitácoras de referencia en nuestro sector, posibles líderes de opinión y medios que nos van a resultar de interés por su contenido, influencia o seguidores. Boardreader: es un servicio nos permite buscar por tópicos en blogs, foros, redes sociales y más. Tinker es una herramienta que ayuda a descubrir eventos, imágenes, vídeos y conversaciones Twitter por palabras de búsqueda. Otros buscadores en tiempo real, como Whoistalkin o Topsy, nos ayudarán a localizar rápidamente quién, dónde se habla de nosotros, de la competencia o de las palabras clave con las que estemos realizando este análisis. ¿Qué hacemos con toda esta información? Registrar toda esta información puede parece una tarea tediosa, pero es de gran utilidad para mantener de forma ordenada y actualizada las fuentes que son de interés para nuestro negocio, creadores de contenido que no hemos de perder de vista, o espacios relevantes para nosotros. Lo más sencillo y que está al alcance de cualquiera, es crear un archivo Excel en el que ir guardando todos esos datos relevantes. El servicio de alertas en Google Alerts con nuestras palabras clave nos será de gran utilidad para recoger cada día (o en el periodo que establezcamos) la información que nos interesa y que no se nos escape nada. Además, con los agregadores sociales como Netvibes o Google Reader tendremos la posibilidad de seguir las actualizaciones de las fuentes de información que hayamos marcado de interés. Asimismo, con los marcadores sociales, como Delicious o Digg podremos guardar el contenido que hemos encontrado. ¿Empezamos a crear Social Media? Una vez que nos hemos familiarizado con los diferentes espacios en los que se habla o hay conversaciones relacionadas con nuestra actividad, y conocemos cómo está actuando nuestra competencia en redes sociales, será el momento de reflexionar sobre cuál será nuestra estrategia, y definir nuestro valor diferenciador en medios sociales, dónde vamos a estar y cómo.
Análisis web en la pyme, ¿por dónde comienzo?
El análisis web es una herramienta básica hoy día para las pymes, ya que permite obtener información muy provechosa para entender qué hacen y cómo navegan e interactúan los visitantes con su página y mejorar así el rendimiento de su web. De todas y todos es conocida la infinidad de posibilidades que proporciona la analítica web para conocer el rendimiento de la página de tu negocio. Sin embargo, son tantas las posibilidades de análisis que, depende de a qué escala lo queramos aplicar, pueden resultar muy difíciles de abarcar para una pequeña empresa. ¡Demasiados datos para analizar tu página! Cuando alguien decide averiguar cómo está funcionando su página, (hablamos de quien la asume directamente), es que todos los datos parecen importantes y pueden aportar algo, por lo que se embarca en tal acumulo de informes y Excel, imposibles de descifrar, que acaba por convertirse en ¡una pérdida de tiempo! Entonces, ¿por dónde empezamos? Una buena idea para no morir en el intento es aplicar una estrategia escalable, es decir, comenzar por un primer vistazo analítico e ir profundizando poco a poco en aquellos aspectos que veamos que nos resultan más provechosos y más interesantes para nuestra empresa. [box style=»rounded»]Obtén primero una perspectiva global para avanzar después en los detalles.[/box] Siguiendo las recomendaciones de Avinash Kaushik en Analítica Web 2.0, las siguientes cuestiones nos ayudarán a conocer los aspectos básicos de la analítica web: 1. ¿Cuántos visitantes acceden a nuestra página web? La respuesta a esta pregunta es muy sencilla y se traduce básicamente en dos indicadores: Número de visitas al sitio web. Número de visitantes únicos. Para que esta medición aporte información de interés es importante aplicarla a largo plazo, de forma que se puedan ver tendencias en diferentes periodos de tiempo y permita aplicar otras variables en los datos. 2. ¿Cuál es la procedencia de los visitantes? Obtendremos el dato a través de: Las URL de referencia, que ayudan a comprender las diferentes fuentes de tráfico a la web, cómo está funcionando nuestra actividad en otros espacios como pueden ser las redes sociales. Las palabras clave de búsqueda, para conocer cómo acceden a nuestra página y según el motor de búsqueda. Se trata además de un aspecto básico para optimizar el SEO de nuestro negocio. 3. ¿Qué quiero que hagan los usuarios en nuestro sitio web? Con esta cuestión abordamos un aspecto que tiene que ver con la propia estrategia de la empresa y con los objetivos que nos hayamos marcado a la hora de estar presentes en Internet: para qué hemos creado nuestra página web, cuáles son nuestros objetivos o qué debería estar sucediendo en la página en el momento del análisis. Esta reflexión y las respuestas a las preguntas anteriores nos ayudarán a averiguar si el comportamiento de los usuarios en nuestra página responde a lo que queríamos conseguir y nos permitirán establecer KPI o indicadores clave de rendimiento para una segunda fase de análisis. 4. ¿Qué están haciendo realmente los usuarios? Esta última pregunta (por ahora) nos ayudará a conocer con más detalle algunos datos sobre el comportamiento de los usuarios que acuden a nuestra página. Aquí van algunas ideas de medición: Principales páginas de entrada de tráfico: la página principal o home no tiene por qué ser el canal más importante. Por ejemplo, gracias a este indicador podremos diseñar mejor las páginas de destino o landing pages en nuestra web para responder a la búsqueda del usuario. Páginas más vistas: una buena forma de saber qué contenido se está consumiendo y cuál no, que sección de la web despierta más o menos interés. Análisis de clics: se trata de analizar el patrón de clics para entender la intención del visitante y averiguar cómo se podría optimizar la usabilidad y la estructura de la página. Análisis de abandono: de forma contraria al indicador anterior, es importante conocer dónde se está produciendo el mayor número de abandonos. Gracias a estos datos es posible obtener una primera visión global de nuestro sitio, lo que además nos servirá de marco de partida para continuar avanzando en el análisis. En las etapas siguientes comenzará a complicarse el asunto, por lo que cuanto más clarificadora sea la etapa de salida, más productivo será el camino a seguir.
Herramientas de comunicación para la empresa: Blog corporativo
Continuamos con la serie de entradas dedicadas a las herramientas de comunicación que puede emplear la empresa. Comenzamos con la sala de prensa online y las wikis corporativas, en esta tercera entrega nos centramos en el blog como elemento de comunicación corporativa. Mucho se ha hablado de las bitácoras, que si bien nacieron con un fin de diario personal, actualmente ofrecen muchas posibilidades por explotar en la empresa. El blog en la empresa, ventajas y beneficios Un espacio de contenido que se actualiza de forma periódica es un blog, por lo que para una empresa puede convertirse en el medio idóneo para comunicar novedades, datos sectoriales, nuevas iniciativas en la organización, proyectos, etc. A diferencia de una web cuyo contenido es de carácter más estático, un blog tiene un carácter dinámico que otorga una serie de atributos a la marca de empresa: Actualidad Innovación Cercanía Transparencia Proactividad Una de las principales ventajas del blog como herramienta de comunicación es su capacidad de adaptación a cualquier tipo de empresa, sea de gran tamaño o una pyme. Todo tipo de negocio es susceptible de poder contar algo de interés a través de una bitácora corporativa. Entre los principales beneficios para la empresa, el blog le va a ayudar al posicionamiento web, a construir la imagen que quiere transmitir, a disponer de un canal de comunicación con sus clientes y a incrementar la visibilidad de sus productos y servicios. ¿De verdad mi empresa necesita un blog? La utilidad de un blog en una organización, como ocurre con cualquier acción que queramos emprender, va a depender de que tengamos claro para qué lo vamos a implementar en nuestra comunicación corporativa, cuáles son los objetivos y cómo lo vamos a llevar a cabo. Es decir, volvemos al punto que siempre aconsejamos plantearnos desde el inicio: la estrategia. Forme parte o no de una estrategia global de comunicación y marketing en la empresa, la decisión de tener un blog ha estar sustentada en una reflexión previa. Para ello, nos hemos de hacer una serie de cuestiones que nos ayudarán a enfocar su construcción: – ¿Para qué quiero el blog? – ¿Quién va a ser el lector del blog? – ¿Qué contenido puedo ofrecer que sea de interés para los posibles clientes? – ¿Tengo capacidad para mantener una periodicidad a largo plazo? – ¿Cómo voy a hacer el seguimiento del día a día? – ¿Quién va a ser el responsable o responsables de la creación de contenido y gestión del blog? En mi empresa hemos decidido tener blog, ¿qué pasos hemos de seguir? Gracias a las preguntas anteriores dar los pasos por la senda adecuada va a ser más fácil, y se pueden resumir en los siguientes: Planificación: Definir el(los) objetivo(s); por ejemplo: atraer tráfico a mi web, incrementar el tiempo de visita, conseguir más visibilidad, posicionar mi marca de empresa, construir una imagen corporativa…). Decidir qué contenido y estilo vamos a compartir a través del blog. Definir las palabras clave o keywords relacionadas con nuestro negocio para optimizar el contenido desde un punto de vista SEO. Concretar el calendario editorial, en cuanto a fechas de publicación, periodicidad, autores… Desarrollo: Compra de dominio propio para el blog o alojamiento dentro de la propia página. Utilización de un gestor de contenido, como WordPress o Blogger (nosotros recomendamos WordPress). Elección del diseño, ya sea un tema gratuito en el propio gestor de contenidos o de pago en alguna de las plataformas que venden plantillas preconfiguradas. Mantenimiento: Publicación de contenido periódico según lo que hayamos marcado en el calendario editorial. Gestión de los posibles comentarios. Mantenimiento de la propia plataforma de contenidos empleada. Éste sería el escenario básico a la hora de tener nuestro propio blog de empresa desde el punto de vista de comunicación corporativa. En el caso de plantearlo como herramienta de marketing, entrarían en juego muchos más elementos, con estrategias concretas de marketing, linkbuilding, intercambio de contenido entre blogs, publicidad, etc. ¿Qué empresas conoces que hayan emprendido su propio blog corporativo? Imágenes: Copyright (c) 123RF Stock Photos