Análisis web en la pyme, ¿por dónde comienzo?
El análisis web es una herramienta básica hoy día para las pymes, ya que permite obtener información muy provechosa para entender qué hacen y cómo navegan e interactúan los visitantes con su página y mejorar así el rendimiento de su web. De todas y todos es conocida la infinidad de posibilidades que proporciona la analítica web para conocer el rendimiento de la página de tu negocio. Sin embargo, son tantas las posibilidades de análisis que, depende de a qué escala lo queramos aplicar, pueden resultar muy difíciles de abarcar para una pequeña empresa. ¡Demasiados datos para analizar tu página! Cuando alguien decide averiguar cómo está funcionando su página, (hablamos de quien la asume directamente), es que todos los datos parecen importantes y pueden aportar algo, por lo que se embarca en tal acumulo de informes y Excel, imposibles de descifrar, que acaba por convertirse en ¡una pérdida de tiempo! Entonces, ¿por dónde empezamos? Una buena idea para no morir en el intento es aplicar una estrategia escalable, es decir, comenzar por un primer vistazo analítico e ir profundizando poco a poco en aquellos aspectos que veamos que nos resultan más provechosos y más interesantes para nuestra empresa. [box style=»rounded»]Obtén primero una perspectiva global para avanzar después en los detalles.[/box] Siguiendo las recomendaciones de Avinash Kaushik en Analítica Web 2.0, las siguientes cuestiones nos ayudarán a conocer los aspectos básicos de la analítica web: 1. ¿Cuántos visitantes acceden a nuestra página web? La respuesta a esta pregunta es muy sencilla y se traduce básicamente en dos indicadores: Número de visitas al sitio web. Número de visitantes únicos. Para que esta medición aporte información de interés es importante aplicarla a largo plazo, de forma que se puedan ver tendencias en diferentes periodos de tiempo y permita aplicar otras variables en los datos. 2. ¿Cuál es la procedencia de los visitantes? Obtendremos el dato a través de: Las URL de referencia, que ayudan a comprender las diferentes fuentes de tráfico a la web, cómo está funcionando nuestra actividad en otros espacios como pueden ser las redes sociales. Las palabras clave de búsqueda, para conocer cómo acceden a nuestra página y según el motor de búsqueda. Se trata además de un aspecto básico para optimizar el SEO de nuestro negocio. 3. ¿Qué quiero que hagan los usuarios en nuestro sitio web? Con esta cuestión abordamos un aspecto que tiene que ver con la propia estrategia de la empresa y con los objetivos que nos hayamos marcado a la hora de estar presentes en Internet: para qué hemos creado nuestra página web, cuáles son nuestros objetivos o qué debería estar sucediendo en la página en el momento del análisis. Esta reflexión y las respuestas a las preguntas anteriores nos ayudarán a averiguar si el comportamiento de los usuarios en nuestra página responde a lo que queríamos conseguir y nos permitirán establecer KPI o indicadores clave de rendimiento para una segunda fase de análisis. 4. ¿Qué están haciendo realmente los usuarios? Esta última pregunta (por ahora) nos ayudará a conocer con más detalle algunos datos sobre el comportamiento de los usuarios que acuden a nuestra página. Aquí van algunas ideas de medición: Principales páginas de entrada de tráfico: la página principal o home no tiene por qué ser el canal más importante. Por ejemplo, gracias a este indicador podremos diseñar mejor las páginas de destino o landing pages en nuestra web para responder a la búsqueda del usuario. Páginas más vistas: una buena forma de saber qué contenido se está consumiendo y cuál no, que sección de la web despierta más o menos interés. Análisis de clics: se trata de analizar el patrón de clics para entender la intención del visitante y averiguar cómo se podría optimizar la usabilidad y la estructura de la página. Análisis de abandono: de forma contraria al indicador anterior, es importante conocer dónde se está produciendo el mayor número de abandonos. Gracias a estos datos es posible obtener una primera visión global de nuestro sitio, lo que además nos servirá de marco de partida para continuar avanzando en el análisis. En las etapas siguientes comenzará a complicarse el asunto, por lo que cuanto más clarificadora sea la etapa de salida, más productivo será el camino a seguir.