Recordando los pasos básicos a tener cuenta a la hora plantear adentrarnos en la web 2.0: escuchar, planificar, conversar, medir y ajustar, tendremos ciertas preguntas que hacernos en nuestra empresa antes de llevar cabo la primera acción.
¿Para qué quiero estar en redes sociales?
Depende de la actividad de la empresa, la razón para tener presencia será otra. Esto marcará el objetivo de la estrategia, que podrá ser dar a conocer nuestro servicio, vender nuestros productos, ganar la confianza del potencial cliente, reputación o branding, etc. Ya se ha hablado mucho de la necesidad de conocer nuestra motivación, estar por estar no funciona, pero todavía sigue siendo una práctica no tan habitual como debiera.
¿Conozco el terreno?
Al igual que en el lanzamiento de un nuevo producto o servicio se ponen en marcha ciertas acciones, como pueden ser estudios de mercado, testeo de productos, encuestas a clientes, análisis de bases de datos propias…, nuestro paso a la web social vendrá marcada por algo parecido, la escucha. No vamos a tirarnos a la piscina sin saber si hay agua, por lo que dedicaremos un tiempo a estudiar qué se dice en la Red, cuándo, quién, cómo y dónde. Será nuestro estudio de mercado 2.0.
¿Tengo claro cuál es mi público?
Esto forma parte de la estrategia de marketing de la empresa. Saber a quién nos dirigimos es muy importante para decidir qué decir, cómo y dónde. Además, este paso nos ayudará a averiguar si mi cliente está en Internet.
¿Dónde voy a comunicar?
No todos los espacios de comunicación son iguales, ni tampoco los formatos de contenido. Podemos tener un blog, perfiles en redes sociales generales como Facebook o Twitter, contenido en vídeo, fotografía, texto, audio… La posibilidades son muchas y, por supuesto, no es necesario estar en todas para que nuestra estrategia vaya bien. Eso sí, hay que tener muy claro que nuestra presencia necesitará dedicación para que sea activa y veamos resultados.
¿Qué voy a comunicar?
Volviendo al plan de comunicación de la empresa, el estilo, tono y mensaje irá en línea con nuestra identidad empresarial. El contenido que vamos a compartir en los medios sociales, sea propio o referenciado, irá en sintonía con esta identidad. Es conveniente marcarse un plan editorial, en el que se defina la periodicidad de publicación, la fuentes que vamos a consultar, e información que se va a generar.
¿Con qué recursos dispongo?
Por último, hemos de ser conscientes que implementar todo esto va a suponer tiempo y dedicación. Lanzarse a redes sociales implica estar activo, generar contenido constantemente, conversar con usuarios que sigan la marca, y además, hacer un seguimiento analítico que nos permita averiguar si nuestros pasos van bien encaminados.
A simple vista todo esto puede parecer algo complicado, pero no tanto si lo enfocamos de la siguiente manera: cuando una empresa decide lanzarse a las redes sociales, ha de tomar estas preguntas como una parte más de su estrategia global de marketing y de comunicación. Es decir, si para esta última la empresa tuvo que plantearse determinada cuestiones, en la estrategia de redes sociales lo tendrá que hacer también. Desde este punto de vista, todo se verá más sencillo.
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